Polideportivo y ordenación interior de manzana en el Turó de la Peira
Nou Barris, Barcelona
Compacto y sostenible
Localización: Nou Barris, Barcelona
Año: 2018 (final de Obra)
Superfície: 4430 m2 (Edificio) + 3952 m2 (Jardín-urbanización)
Cliente: Ayuntamiento de Barcelona / IBE
Programa: Deportivo
Reconocimientos:
- Premio Ciudad de Barcelona 2019 en Arquitectura y Urbanismo
- Ganador del World Architecture Festival WAF 2019, Edificios Deportivos construidos
- Mención especial Construcción en Madera,World Architecture Festival WAF 2019
- Ganador del Premio Mapei a la sostenibilidad, Edición 2019
- 1er Premio en concurso público de ideas,Ayuntamiento de Barcelona / BIMSA 2014
-Más créditos al final de la página
Una pieza que forma parte del paisaje
El proyecto va más allá de un edificio aislado, se trata de una intervención integral para la regeneración urbana de un interior de manzana, pasando de un espacio gris y desestructurado a la renaturalización y creación de un Jardín público y un nuevo Polideportivo ecológico del siglo XXI. Una combinación de Arquitectura pasiva, Sistemas eficientes, Materiales naturales y espacios flexibles y para las personas
La piscina: Un ambiente cálido con olor a Madera. La estructura de la piscina es prefabricada de madera laminada de bosques certificados de madera controlada, la cual redujo el tiempo de montaje y permitió un mayor control en la obra. Estas vigas crean un ritmo espacial, juegan con la luz natural y a la vez contrastan con el agua, siendo la madera un material adecuado para el ambiente de la piscina
Mayor rapidez y control
Calidez: agua, luz y madera
La pista: ubicada en la planta superior se encuentra una pista polideportiva y apta para otro tipo de eventos, que cuenta con una estructura de madera laminada, con fachadas translúcidas con ventanas motorizadas y lucernarios en la cubierta con sensores que permiten la ventilación natural y el control de la temperatura interior. Existe una zona eleveda de gradas para los espectadores
La pista: iluminación natural y ventilación
Naturaleza y detalle: recorriendo el edificio se aprecia cómo la madera y otros materiales se combinan creando detalles constructivos que responden a la funcionalidad y estética del nuevo edificio.
La fachada urbana: se crea un frente urbano en la calle Sant Iscle que responde a la ciudad en su escala. La esquina del edificio se rompe para crear un porche de bienvenida hacia la entrada del Polideportivo
Fachada urbana translúcida
Toda la cubierta del edificio, de más de mil metros cuadrados, se convierte en una planta solar ocupada por placas fotovoltáicas, que generan 95.5 kWh anuales, reduciendo significativamente los consumos energéticos del edificio a través de las energías limpias renovables
Eficiéncia energética
Fachada vegetal
La fachada vegetal: una galería verde que actua como un filtro bioclimático envuelve al nuevo edificio, minimizando su impacto y promoviendo la biodiversidad. Esta fachada vegetal se integra con el nuevo Jardín, el cual pareciera plegarse y subir en vertical hacia el edificio. Se cuenta con un sistema de jardineras hidropónico eficiente en cuanto al consumo del agua
Sistema de jardineras hidropónicas por goteo
Otros créditos del Proyecto:
Co-arquitecto: Anna Noguera
Colaboradores del proyecto:
Arquitecto técnico: Dídac Dalmau; Estructuras: Manel Fernández; Paisaje: Anna Zahonero; Ingeniero de instalaciones, sostenibilidad energética y simulación: Xavier Saltó; Sostenibilidad energética y simulación: Micheel Wassouf, Oliver Style;Mediciones y presupuestos: Salvador Segura, Ardevols.
Fotografías: Aleix González; Javier Fdz
Video credits: J2J architects / JFP
Maqueta: Buit